“Cinco asesinos se encuentran en un tren bala que va a gran velocidad de Tokio a Morioka con solo unas pocas paradas intermedias. Descubren que sus misiones no son ajenas entre sí. La pregunta es: ¿quién saldrá vivo del tren y qué les espera en la estación de llegada?”. Esa es la sinopsis en Deadline.com del próximo thriller, Bullet Train (Tren bala en España), protagonizado por Brad Pitt y Sandra Bullock.

Aunque, por suerte, no te perseguirán asesinos en la mayoría de los trenes de alta velocidad, estos siempre suponen un viaje emocionante. Fuera de Asia, Europa cuenta con una amplia gama de trenes de alta velocidad, que llevan a los pasajeros desde Lyon hasta París, de Milán a Nápoles, y muchas más combinaciones. Y con un panorama de rutas actualizadas y trenes renovados, los pasajeros pueden estar tranquilos: no vas a acabar atado a tu asiento ni te van a dar caza en los vagones, como le pasa a Pitt en el tráiler de la película.

Aunque China y Japón tienen los trenes más rápidos del mundo, Europa no se queda muy atrás. Desde los trenes AVE de España, que pueden llegar a viajar a unos 330 km/h, hasta los trenes ICE de Alemania, que alcanzan una media de unos 300 km/h, tanto visitantes como lugareños pueden reducir su huella de carbono de forma drástica si optan por estos trenes de alta velocidad en lugar de vuelos.

“Los trenes de alta velocidad de Renfe son un medio de transporte rápido, seguro y sostenible para el medio ambiente en medias y largas distancias”, afirma Francisco Arteaga, Director de Negocio de AVE y Larga Distancia en Renfe. “Es un servicio que representa no solo una manera de moverse rápidamente de un punto a otro, sino también de vivir un viaje inolvidable”.


Concebido en los años 30 en Japón, el primer tren bala (el “Súper expreso de los sueños”) partió de Tokio en 1964 para alimentar una necesidad de velocidad y eficiencia en el boom de la posguerra. El tren fue tan popular entre los pasajeros que, una década después, Japón amplió hasta Hakata la línea San’yō Shinkansen, que inicialmente iba de Osaka a Okayama. Otras naciones siguieron el ejemplo de Japón. Francia fue el primer país europeo en adoptar el tren de alta velocidad en la década de los 80. Alemania, España e Italia también se unieron a la contienda y vieron un aumento de clientes como resultado.
“Renfe celebró su 80 aniversario en 2021, y este año celebraremos el 30 aniversario de la llegada del AVE”, dice Arteaga. “Desde aquella primera conexión entre Sevilla y Madrid, el AVE en particular representa una historia de éxito y un emblema de España que define el carácter y los valores de nuestro país”.
La Comisión Europea tiene objetivos ambiciosos para la alta velocidad ferroviaria. Según documentos oficiales, la propuesta de la Red Transeuropea de Transporte prevé vías separadas para la alta velocidad y las líneas convencionales, la construcción de infraestructuras ferroviarias en ciudades más pequeñas, mejoras en las vías de alta velocidad actuales, y más rutas para 2040.


“Actualmente, estamos trabajando en un doble escenario. Por un lado, en la implantación de servicios en nuevos destinos y corredores, como Galicia, Castilla y León o el norte de la península. Y, por otro, en la consolidación del lanzamiento de nuevos productos como el AVLO (el tren de alta velocidad de bajo coste de Renfe, con máquinas expendedoras y servicios especiales para personas con discapacidad), que va a jugar un papel importante en el contexto de la liberalización”, dice Arteaga.

Aunque no he tenido la suerte de coger un AVE (todavía), el tren de alta velocidad de SCNF de París a la Provenza es uno de mis trayectos favoritos en toda Europa. El viaje en el TGV INOUI hasta Aviñón dura menos de tres horas, ahorrando más del 70 % de las emisiones de carbono en comparación con el avión. Si consigues un asiento en el piso superior, podrás disfrutar de unas buenas vistas de paisajes verdes, desde los bosques y lagos del Parque Natural Regional de Morvan (Borgoña), hasta Lyon (capital del Ródano y cuna del cine de los hermanos Lumiere), finalizando en la antigua capital papal, Aviñón. Utiliza Aviñón como punto de partida para explorar los campos de lavanda, las bucólicas bodegas y los restaurantes estilo “de la granja a la mesa”, ¡o consulta nuestra práctica guía de Provenza para obtener más información!
No dejes que la situación de Brad Pitt en Bullet Train te disuada: el tren de alta velocidad es la forma más rápida, segura y cómoda de ver Europa. ¡Última llamada a los pasajeros!