Desde los pueblos colgantes de la Riviera Francesa se despliega el Mediterráneo ante tus ojos a vista de pájaro. Foto: Shutterstock

Los cinco sitios más bucólicos de Europa

Descubre nuestra selección de los mejores destinos pastorales en el continente, para tu próxima escapada de primavera

by Melek Carkaci

El campo siempre ha representado la vida, lo natural, y la cosecha. Y más allá de impresionantes paisajes, cada destino rural tiene algo único que ofrecer, además de un lugar para abrazar la serenidad.

Desde los pueblos colgantes de la Riviera Francesa hasta el corazón verde de Italia, prepárate para un viaje a cinco países diferentes donde la naturaleza te espera.

Los pueblos colgantes de la Costa Azul (Francia)

Olvídate de Cannes o Niza y dirígete a Èze, un bucólico pueblo encaramado a unos acantilados a 400 metros sobre el mar, y conectado por verdes senderos. Pasea por sus sinuosas calles empedradas en las que los arcos y las casas de piedra se adornan con coloridas cerámicas, enredaderas y hiedras, y en las que abundan numerosas galerías de arte y talleres. No te pierdas el Jardín Exótico de Èze, situado en las ruinas de una antigua fortaleza y repleto de cactus, agaves, aloe y otras plantas tropicales.

Èze

Cerca de la frontera con Italia, a 800 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Tende, un curioso municipio en el Valle de Roya. Tras visitar los lugares medievales más destacados, como la iglesia barroca de Notre-Dame de l’Assomption, asciende hasta el Vallée des Merveilles. Este es un antiguo valle glacial y yacimiento arqueológico en el Monte Bégo, salpicado de lagos y grabados prehistóricos que se remontan a la Edad de Bronce. Si ya toca bajar un poco el ritmo, descansa en alguno de los refugios del camino.

Las verdes laderas de las Highlands (Escocia)

Fort William, conocida como la “capital de las actividades al aire libre del Reino Unido”, está rodeada por el lago Loch Linnhe y el majestuoso Ben Nevis, el pico más alto del Reino Unido.

Fort William

Aquí los amantes de la naturaleza pueden acceder fácilmente a un entorno salvaje y contemplar los místicos paisajes de las Highlands. Los excursionistas con experiencia pueden planear una caminata de 16 kilómetros hasta la cima del Ben Nevis, pasando por el valle de Glen Nevis, uno de los lugares donde se rodó Braveheart. Disfruta de un paseo a la vera del Loch Linnhe o haz una excursión en barco para observar las focas de Blackrock y las águilas reales.

Completa tu ruta de película en Glenfinnan, siguiendo los pasos de Harry Potter. Al norte del pueblo escocés encontrarás el viaducto de Glenfinnan, por el que pasa el Jacobite Express, también conocido como el Expreso de Hogwarts. Para enganchar la foto perfecta, no te pierdas la locomotora de vapor que pasa por el viaducto alrededor de las 10:15.

Las maravillas históricas de Umbría (Italia)

Orvieto, uno de los pueblos italianos más ricos en arte y patrimonio cultural, tiene un pasado marcado por etruscos, godos, bizantinos y lombardos desde el siglo IX a.C. Desde la magnífica catedral gótica de Santa Maria Assunta in Cielo hasta los palacios medievales, son muchas las reliquias arquitectónicas que te esperan. Tan antigua como el propio pueblo, la tradición del vino blanco local de Orvieto no es menos impresionante. Desde la antigüedad, los etruscos almacenaban el vino en bodegas subterráneas. Con dulces fragancias de melocotón, el vino D.O.P. de Orvieto se elabora con uvas locales Grechetto y Procanico.

Orvieto

En Spello, un pueblo fortificado que mezcla a la perfección las arquitecturas medieval y romana, te espera un viaje de ensueño al pasado mientras paseas por sus callejuelas florales, casas de piedra, arcos y ruinas romanas. Spello es conocido por su festival de alfombras florales (la Infiorata), en el que los dibujos y las pinturas hechas con flores recogidas en el monte Subasio y en los Apeninos de Umbría-Marche adornan las pequeñas calles en una fiesta llena de color.

Spello

El romance de cuento de Renania-Palatinado (Alemania)

En Renania-Palatinado, a menudo conocida como la “Alemania romántica”, la pequeña ciudad de Bacharach se extiende de forma orgánica a lo largo del río Rin, con un paisaje formado por viñedos, valles fluviales y castillos. El casco antiguo ofrece un entorno de cuento de hadas con encantadoras casas de madera entramada, y muchos de los edificios medievales cuentan con restaurantes y hoteles con terraza. Dirígete a Altkölnischer Hof, en la plaza del mercado principal, para degustar contundentes platos locales como las especialidades de caza de la zona. Para disfrutar de las mejores vistas del pueblo, toma la ruta de senderismo Stahlberg-Schleife, que comienza en las ruinas de la Wernerkapelle y te lleva a las alturas de los viñedos en pendiente y a otros lugares históricos como el castillo de Stahleck, ahora reutilizado como albergue juvenil.

Bacharach

Igual de encantadora, pero más colorida, Cochem se encuentra un poco más al oeste, a orillas del río Mosela. Su majestuoso castillo neogótico se asienta en lo alto del pueblo, donde, tras la visita, se puede disfrutar de un festín medieval servido y oficiado por camareros disfrazados de época. Si prefieres una experiencia menos tumultuosa, todos los sábados a las 20:30 te espera un peculiar recorrido por el casco antiguo, guiado por el vigilante nocturno de Cochem, ataviado con una linterna, un cuerno e incluso una alabarda, que te deleitará con historias de antaño.

Cochem

Los picos y valles de los Prealpes (Suiza)

Al pie de los Prealpes, Gruyères es un pueblo medieval totalmente peatonal, con un ambiente rústico y tradicional a lo largo de sus calles adoquinadas y bordeadas por casas de los siglos XV y XVII. Después de visitar el castillo de Gruyères, donde te guiarán unos trovadores vestidos con trajes medievales, disfruta de una deliciosa pausa en la cuna del queso de Gruyère, en Gruyère Traditions. Aquí se pueden degustar especialidades locales como la fondue, el rösti (tortitas de patata) o la croûte au fromage (pan al vino gratinado y acompañado de jamón).

Gruyères

En la parte italiana de Suiza, el antiguo municipio pesquero de Morcote sorprende por su espectacular topografía. Mientras que su parte baja está repleta de residencias señoriales y casas porticadas a lo largo del lago de Lugano, la parte alta domina el pueblo, con la iglesia de Santa María del Sasso en la cima.

Suiza

Sube los 400 escalones de esta joya del Renacimiento y disfruta de una impresionante vista panorámica del lago. No te pierdas el Scherrer, un pequeño paraíso adornado con palmeras, eucaliptos, camelias y muchas otras plantas.