Roma es un museo al aire libre, repleta de monumentos históricos y ruinas antiguas que definen su belleza. La antigüedad, combinada con la modernidad de sus calles, crea una mezcla embriagadora y grandiosa, a la que es difícil resistirse. Con un clima agradable durante todo el año, aunque tal vez muy caluroso en verano, Roma es la ciudad perfecta para pasar tiempo al aire libre. Los romanos aprovechan este privilegio para charlar en los lugares más icónicos de la ciudad, antes de salir a tomar un delicioso aperitivo al atardecer.
Explorar la Ciudad Eterna a pie tiene su recompensa: paseando por sus antiguos callejones llegarás a parar a románticas plazas, con cúpulas y campanarios que se elevan hasta el cielo allí donde mires. Si quieres disfrutar de la ciudad con tranquilidad, te aconsejamos que te levantes temprano. Da un paseo a lo largo del Lungotevere, que está cruzado por puentes que ofrecen unas maravillosas vistas. Si quieres sentirte romano, visita los barrios de moda como San Lorenzo o Pigneto. Sus calles, lejos del centro histórico, tienen muy buen ambiente. Antes de irte de Roma, no olvides lanzar una moneda a la Fontana di Trevi: según cuenta la leyenda es la única manera de asegurar que volverás a visitar la ciudad.
Como ya sabrás, todos los caminos llevan a Roma: la ciudad tiene dos aeropuertos, por lo que te será sencillo encontrar el vuelo ideal. En el centro de la ciudad se encuentra la estación de tren, donde también tienes multitud de opciones. Un tren de alta velocidad desde Florencia tarda aproximadamente un hora y media.
Dónde comer
A pesar de la vida tan ajetreada que llevan los romanos, no pueden empezar el día sin tomarse su cappuccino y su croissant. Cada mañana, acuden a su bar de confianza donde se piden este clásico desayuno para tomárselo en la barra. Para saborear el mejor de la ciudad, visita el Sant’Eustachio, un histórico bar que lleva desde 1938 sirviendo espressos. Allí también venden café casero y licor de café. Situado muy cerca del Panteón, Sant’Eustachio no te decepcionará, excepto por sus largas colas: ¡este bar es una auténtica institución romana!
A la hora de la comida, no puedes perderte las alcachofas alla giudia que hacen en Sora Margherita. Esta pequeña trattoria, situada en pleno casco antiguo, ofrece platos tradicionales romanos, con generosas raciones y pasta fresca hecha a mano, entre los que se incluye el famoso cacio e pepe (pasta con queso pecorino romano rallado y pimienta fresca). Las paredes de este restaurante están decoradas con artículos de periódicos antiguos, notas escritas a mano y fotos de italianos famosos que han visitado el restaurante como cualquier otro ciudadano más.
Al atardecer, cuando el sol tiñe de rojo las calles del barrio de Monti, dirígete al Ai Tre Scalini si quieres tomar un aperitivo, una copa de vino o un Spritz. Este acogedor y animado restaurante ofrece una gran selección de vinos y un delicioso menú que tiene de todo, desde salchichas de cerdo con trufa hasta una caponata de berenjenas.
Si el cuerpo te pide otro cóctel, prueba el que ofrecen en el Freni e Frizioni, un bar situado en el corazón del Trastevere que es famoso por su happy hour. Sus cócteles son muy buenos, especialmente el mojito, y además es un gran lugar para socializar. Es muy normal ver a los clientes habituales pararse delante de la puerta de bar a charlar.
El bar Freni e Frizioni, en pleno barrio de Trastevere, es famoso por su happy hour.
Foto: Freni e FrizioniPídele a Riccardo Rossi uno de sus famosos cócteles. Foto: Freni e Frizioni
Qué hacer
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Para visitar Roma no es necesario gastar ni un céntimo, ya que como dijimos, esta ciudad es como un museo al aire libre. Para empezar tu viaje a la antigüedad, visita el Foro Imperial, una de las áreas arqueológicas más importantes de Roma. Después, visita el mercado Trajano, conocido por ser la sede administrativa durante el Imperio. Más tarde, dirígete hacia el Monte Palatino, que ofrece una increíble vista panorámica de los templos antiguos y las ruinas de los palacios imperiales. Para concluir este alucinante recorrido por el pasado, termina tu visita en el Coliseo. Construido en el año 72 d. C., no necesita presentación. Eso sí, si quieres sacar la foto perfecta, puede que tengas que empujar a la multitud, ya que siempre está repleto de turistas.
El catolicismo y Roma han ido siempre de la mano, así que la visita a San Pietro in Vinconli, situada en el barrio de Monti, es imprescindible. Admira la majestuosa estatua de Moisés, esculpida por Miguel Ángel para la tumba del papa Julio II. Visita la pequeña iglesia de Santa Maria Della Vittoria, cerca de la Piazza Della Repubblica, que esconde el Éxtasis de Santa Teresa de Bernini, una de las obras maestras que muestra a la santa transformada por una visión de lo divino.
Las obras más icónicas de los maestros locales Bernini, Borromini y Caravaggio están repartidas por toda la ciudad. Admira la genialidad de Bernini en la Fontana dei Fiumi en la Piazza Navona, que está a tan solo unos pasos de la Iglesia de Sant’Agnese in Agone, la cual parte de ella fue esculpida por Borromini. Las obras pintorescas de Caravaggio se pueden ver expuestas en la cercana iglesia de San Luigi dei Francesi.
Para visitar la Roma del siglo XX, dirígete hasta el barrio de Coppedè, donde verás los edificios diseñados por el famoso arquitecto que le dio nombre. Entra por Via Dora, cruzando el arco de piedra, que descubre la Piazza Mincio, donde se encuentran la famosa Fuente de las Ranas, el Palazzo del Ragno y los Villini delle Fate.
Visita el Priorato dei Cavalieri di Malta y observa a través de la cerradura una original vista panorámica de la Basílica de San Pedro, el símbolo de la ciudad. Cuando te alejes, ya nunca más podrás mirarla de la misma forma.
El barrio de Coppedé tiene muchos tesoros por descubrir, entre sus edificios de fachadas fascinantes.
Foto: ShutterstockLa Ffente de los Cuatro Ríos de Gian Lorenzo Bernini es una de las joyas del centro de la ciudad.
Foto: Kevin Bosc/Unsplash
Dónde dormir
Colosseum Forum Apartment
Alójate en este gran apartamento situado en el barrio de Monti, muy cercano a las principales atracciones turísticas de la zona como el Coliseo. Este alojamiento dispone de todas las comodidades de cualquier hogar, incluyendo un comedor compartido, Wi-Fi gratis y estancias donde relajarse o poder desayunar. Sus paredes verdes y su extraordinario mobiliario decoran las habitaciones, que disponen de cómodas camas dobles y una silla de terciopelo donde podrás arreglarte. También tienen disponibles habitaciones con sofá cama, ideal si viajas con niños. El baño dispone de ducha y bidé. Muebles antiguos, una cocina de gas y armarios espaciosos completan el cuarto, que es perfecto tanto para estancias cortas y largas.
Las coloridas habitaciones del Colosseum Forum Apartment.
Foto: Colosseum Forum ApartmentEl apartamento Colosseum Forum tiene muebles de época y toques personales.
Foto: Colosseum Forum Apartment
iRooms Central Station
Muy cerca de la estación de Termini se encuentra este hotel boutique, que forma parte de la cadena hotelera iRooms, conocida por ofrecer a sus huéspedes habitaciones ultramodernas, algunas con incluso con un toque espacial (nos encanta la cueva spa). Si buscas una estancia de lujo, opta por una de sus suites con jacuzzi. Te sentirás afortunado cuando tengas un jacuzzi a tan solo unos pasos de tu cama. Después de saborear el rico desayuno que ofrecen, puedes darte un baño en él, u optar por una ducha de cromoterapia. Cada habitación está equipada con un iPad con el que podrás controlar la iluminación de la habitación, además de disponer de un minibar totalmente gratis. En este hotel también se puede reservar un paquete romántico que incluye prosecco, fruta y chocolate, una manera especial de disfrutar de una estancia en pareja.
Las bañeras de hidromasaje y los diseños modernos son las principales características del iRooms Central Station.
Foto: iRooms Central StationSu diseño futurista e iluminación tenue crean una atmósfera única.
Foto: iRooms Central Station