¡Ámsterdam tiene mucho más que ofrecer que canales y bicis!. Foto: Martijn Kort

Las mejores cosas que ver en Ámsterdam

La mayor metrópolis de Holanda es mucho más que sus pintorescos canales y sus vibrantes cafés

by Jennifer Ceaser

Aunque Ámsterdam es más conocida por sus encantos concebidos en el Siglo de Oro del país -canales, calles empedradas y casas centenarias con tejado a dos aguas-, hay un lado más vanguardista de la capital holandesa que merece la pena explorar. 

El río IJ, una gigantesca masa de agua que divide la ciudad en dos mitades, ha sido testigo de grandes cambios en la última década, y una gran cantidad de propuestas arquitectónicas y culturales de lo más estimulantes se alzan ahora a lo largo de sus orillas. Monta en alguno de los ferries gratuitos que salen de la estación de ferrocarril de Ámsterdam Central para ir a Ámsterdam Noord, un barrio antes industrial cuyo paseo marítimo está ahora repleto de museos, restaurantes y hoteles, o al antiguo astillero abandonado del muelle NDSM Werf, cuyos almacenes se han reconvertido en galerías de arte y mercadillos. Otra opción es pasear por el puente peatonal que conduce hasta la isla artificial de IJdok, con sus nuevas torres de cristal y una buena ristra de cafés junto al río. Estos son algunos de nuestros lugares favoritos a orillas del río que no te puedes perder en tu escapada a Ámsterdam.

Dónde Comer

Pllek fue pionero en el concepto de chiringuito urbano de Ámsterdam, al transportar arena en camiones para formar una auténtica playa a orillas del río IJ, y redondear esta idea poniendo tumbonas, sombrillas y una amplia terraza de madera con mesas de picnic. Es uno de los lugares más punteros del muelle NDSM Werf para pasar el rato cuando hace bueno, con conciertos en directo, pelis al aire libre y fiestas de baile durante todo el verano. Igual de genial es su restaurante, un destartalado surtido de viejos containers repartidos en dos niveles, con esas paredes de canalones de metal en colores brillantes, y unos enormes ventanales que funcionan como miradores al río. El menú de temporada es en su mayoría vegano, con verduras orgánicas de su propia granja; las ensaladas están especialmente buenas. También hay una gran selección de zumos recién exprimidos y vinos biológicos.

En el Café-Restaurante de Ceuvel, en el muelle de Ámsterdam, no sólo comerás a gusto, sino que te sentirás bien sabiendo que todo es completamente vegano, orgánico y sostenible. Esta filosofía comienza con la arquitectura del establecimiento, una molona amalgama de materiales reciclados que incluye un viejo puesto de salvamento y postes de amarre de 80 años de antigüedad, rescatados del puerto de Ámsterdam. El menú, con tintes mediterráneos, es totalmente vegetariano, con verduras procedentes de agricultores locales; el bar también elabora sus propios refrescos con siropes orgánicos y sirve un café producido sin emisiones de CO2 y cerveza de pequeñas cerveceras de la región. En invierno, los interiores con vigas de madera y la estufa de leña dan al espacio un toque acogedor, mientras que en verano, la terraza frente al río es un animado punto de encuentro para los lugareños.

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Ubicado entre la nueva y vanguardista arquitectura de la isla artificial de IJdok, el elegante MOS Amsterdam, con varios pisos, ha obtenido una estrella Michelin por su innovadora cocina. En el interior, te sentirás arropado como en un suave terciopelo, con sus enormes ventanales con vistas al río IJ y al puerto deportivo lleno de barcos; si hace buen tiempo, es imprescindible sentarse en la terraza frente al agua. El chef Egon van Hoof aporta su giro creativo al marisco de temporada y a la carne, que también se aprecia en sus rábanos locales con anguila ahumada, bañados en una cremosa salsa de sésamo y algas, o la pintada (gallina de Guinea) pochada con setas, ciruelas y foie gras. Los platos están disponibles a la carta pero también hay menús de comida y cena a partir de 55 euros compuestos por cuatro platos.

Qué hacer

¿Alguna vez has querido columpiarte sobre la fachada de un edificio de 22 plantas? Puedes hacerlo en la icónica Torre A’DAM, en su mirador, donde un enorme columpio hidráulico con el apropiado nombre de Over the Edge (al borde del abismo), permite a los amantes de las emociones fuertes columpiarse a una altura vertiginosa, de casi 100 metros por encima de Ámsterdam. Si esa no es tu idea de diversión, puedes simplemente pasear por la plataforma de observación para disfrutar de unas increíbles vistas de 360 grados de la ciudad y del río IJ, o tomar una copa en el Sky Bar de la azotea y dejarte envolver por las vistas. Incluso el ascensor que lleva al mirador es una inyección de adrenalina, ya que te propulsa a lo largo de 20 pisos en sólo 20 segundos, con una banda sonora techno y un deslumbrante espectáculo de luces.

Los amantes al graffiti encontrarán su espacio ideal en el STRAAT, del que se dice que es el mayor museo de arte callejero del mundo, con 8.000 metros cuadrados de espacio de exposición dentro de un antiguo almacén de soldadura de barcos, en el muelle NDSM Werf. Las paredes están decoradas con enormes murales -tanto en el interior como en el exterior-, incluido el famoso retrato de una sonriente Ana Frank de 24 metros de altura, obra del legendario artista callejero brasileño Eduardo Kobra. El museo va rotando las muestras de su importante colección de artistas locales e internacionales y también acoge exposiciones temporales de maestros del graffiti de todo el mundo.

¿Quieres llevarte un recuerdo único? El IJ-Hallen se presenta como el mayor mercadillo de Europa, con unos 500 puestos que venden casi de todo: ropa de segunda mano, carteles vintage, muebles antiguos, juguetes retro, vinilos, obras de arte originales y más chucherías de las que puedas soñar. Los puestos se sitúan en el interior de un enorme edificio industrial en el muelle NDSM Werf y a menudo se extienden al exterior. El mercado tiene lugar los fines de semana, normalmente una o dos veces al mes, y por entrar se paga un pequeño precio. Asegúrate de regatear por lo que quieras comprar: ¡Esperan que lo hagas!

Dónde dormir

Sir Adam Hotel

Situado en las ocho primeras plantas de la Torre A’DAM, este hotel boutique de la moderna cadena Sir Hotels ofrece unas vistas increíbles del río IJ y del centro de la ciudad. La cultura musical es una constante en todo el hotel, desde la selecta y cuidada colección de vinilos que encontrarás en el vestíbulo, hasta las habitaciones y suites, decoradas con posters de bandas y fotos de músicos famosos. El bien pensado diseño es de un estilo industrial y elegante, con paredes y pilares de hormigón visto y estilosos muebles de diseño.

Room Mate Aitana 

A 10 minutos a pie del centro de Ámsterdam y cruzando un puente peatonal se llega a IJdok y al acristalado Room Mate Aitana, con 284 habitaciones con ventanas que van desde el suelo al techo, y unas vistas fabulosas del río y la ciudad. Sus amplias habitaciones están disponibles en diferentes formatos, desde estancias con cama doble o dos camas gemelas, hasta inmensas suites, y están decoradas con un estilo contemporáneo.

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