Está cantado: ya va siendo hora de que te marques un solo la próxima noche que salgas. Foto: Nikola Duza/Unsplash

¡Ahora todos a coro!: Los mejores bares de karaoke que tienes que visitar

Canta hasta perder la voz en estos divertidos locales de karaoke que van desde Austin hasta Berlín

by Lisa Davidsson Weiertz

Karaoke. El nombre evoca o bien puro terror o bien alegría infinita. Pero al final no importa de qué lado estés, ¿quién puede resistirse a cantar a pleno pulmón sus canciones favoritas? He visto a bastantes detractores del karaoke cambiar de opinión y terminar acaparando el micro durante horas. El karaoke es una forma estupenda de liberar estrés y reunirse entre amiguis, aunque ninguna de nosotras llegue a ser jamás Lady Gaga.

En 1971, el músico Daisuke Inoue inventó la primera máquina de karaoke en Kobe (Japón) y la utilizó para sustituir a toda una orquesta: karaoke significa “orquesta vacía”. Tras hacerse popular en Japón, el karaoke se extendió por el oriente y el sudeste asiático durante la década de los 80.

El karaoke se volvió algo grande en Occidente a principios de los 90, y durante su apogeo se celebraron 11.000 noches de karaoke sólo en el Reino Unido. Pero, ¿dónde están los mejores bares de karaoke hoy en día? Hemos indagado un poco más para que puedas practicar esos falsetes y quedarte afónico en todos los lugares idóneos. Da igual si quieres una noche de karaoke clásica, sacar el rapero que llevas dentro o acompañarte de un pianista… El escenario es tuyo.

The Highball, Austin

Después de un paréntesis pandémico, este popular local de la capital de Texas vuelve a dar el cante. The Highball es famoso por sus siete salas de karaoke, cada una con una decoración única. Aquí, los aspirantes a cantantes pueden elegir entre la sala Joystick (con temática 8bit), la iglesia del heavy metal conocida como The Inferno, la sala de circo Big Top (apta para sillas de ruedas), o cantar las letras al revés en la Black Lodge, inspirada en Twin Peaks. Todas las salas cuentan con una amplia y actual selección de canciones, además de un sintetizador de voz que puede convertir en Adele a ese amigo con tan poca gracia para el canto.

Austin

Cada sala tiene un dedicado camarero que te servirá aperitivos y cócteles como el Blue Steel, con mezcal, licor de aloe chareau, crema de violeta, chartreuse verde y limón. En The Highball, el karaoke se toma tan en serio que se organizan competiciones de liga. También puedes bajarte su app de karaoke y acceder a la lista de canciones para llevar ya preparado tu gran espectáculo.

Hip Hop Karaoke, Londres

Esta es una noche de karaoke en Londres difícil de superar. Déjate arrastrar por el ritmo de los éxitos de R’n’B y hip-hop en el sótano del bar de moda del East End londinense, el Queen of Hoxton. Todos los jueves, a partir de las 8 de la tarde, podrás elegir entre más de 200 canciones, desde los clásicos hasta los éxitos del pop actual. El DJ y presentador del evento, Rob Pursey, inició el Hip Hop Karaoke hace 12 años en el sótano de un pub. El evento nocturno se hizo tan popular que creció hasta convertirse en fiestas semanales, festivales y eventos nacionales (¡incluso se ha celebrado alguna en la Tate Modern!).

Londres

Lo que hace que el Hip Hop Karaoke sea tan especial es su acogedor público que anima fuerte a todos los participantes a coger el micrófono y vivir sus fantasías raperas.

“Independientemente de su habilidad, todo el mundo recibe el cariño del público y de la gran familia del Hip Hop Karaoke. Este es un lugar donde puedes desinhibirte y te garantizamos que harás nuevos amigos y ¡puede que incluso algunos fans!”. dice Pursey.

Con este tipo de apoyo, en tu próxima noche de karaoke en Londres… ¡ve a por todas!

Sid Gold’s Request Room, Nueva York

¿Te atrae la idea de cantar acompañado de un pianista? Entonces dirígete al barrio neoyorquino de Chelsea, al Sid Gold ‘s Request Room, un sofisticado bar de karaoke. Esta íntima estancia de mediados del siglo pasado está dividida en dos salas, en las que puedes o bien tomar cócteles inspirados en la Velvet Underground en su barra de mármol o cantar desde tu cómodo reservado tipo alcoba en el Baldwin piano bar. El propietario del bar, Paul Devitt, abrió el local en 2016 con Joe McGinty, teclista de The Psychedelic Furs. “He sido dueño de varios bares, pero nunca había visto una reacción como esta antes”, dice Devitt.

“Se convirtió en un éxito tremendo. Todo el mundo llega a ser una estrella durante unos minutos y todo el mundo quiere cantar y ser tu amigo y darte su apoyo. Es una experiencia mágica”,
dice Devitt.

Nueva York

Este no es un lugar para grandes musicales (excepto los lunes, si eso es lo que te tira), aquí puedes cantar de todo, desde temas punk hasta “…Baby One More Time”. Un pianista te respalda y hay un iPad para ayudarte con las letras. Es tan popular que hasta Tina Fey y el equipo de Saturday Night Live (SNL) celebraron una fiesta de cumpleaños aquí, y aunque el COVID-19 ha castigado mucho a los bares de karaoke, Dewitt añade: “No puedes impedir que la gente cante, ni siquiera en
una pandemia”.

Monster Ronson’s Ichiban Karaoke, Berlín

Este bar de karaoke de ambiente LGTBIQ+ lleva más de 20 años atrayendo a berlineses y turistas amantes de la diversión a la zona de Friedrichshain en la capital alemana. Las bolas de espejos y las brillantes luces rosas del Monster Ronson dan al local un aire de discoteca y se llena de clientes de todos los colores. Se puede elegir entre ocho cabinas de karaoke (con nombres como Jimi, Kurt, Freddie y Amy), con una política de orden de llegada para los invitados espontáneos. También puedes reservar uno de los dos espacios grandes, Janis y Elvis, para grupos de 12 o más personas. Si te sientes valiente, no falta un gran escenario para actuaciones en vivo.

Berlín

Asegúrate de que tus canciones favoritas de karaoke estarán disponibles buscando de antemano la amplia selección de temas en su página web. Monster Ronson’s también organiza actuaciones de drag queens y un brunch alcohólico (algo así como una “sesión vermut”), y siempre da una calurosa bienvenida a todas las identidades de género. El lema del bar es “Hacemos que la gente pierda sus vuelos desde 1999”. Como berlinesa que soy, puedo dar fe de ello.