Hay tantas razones para descubrir nuevos destinos…mientras que siempre nos quedará París y amemos Barcelona, Europa ofrece un sinfín de ciudades y pueblos fuera de lo común. Explora cuatro urbes de Europa del Este rebosantes de historia y arte y una ciudad amurallada italiana que también es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Bratislava, Eslovaquia
Bratislava, que está a tiro de piedra de Viena, es una mezcla de culturas. Sus callejones sinuosos conducen a través del casco viejo, pasando por edificios barrocos y sitios históricos. El punto de referencia de cuatro torres, el Castillo de Bratislava, reina sobre la ciudad, mientras que la Iglesia de Santa Isabel proyecta una sombra azul sobre el paisaje.
La ciudad ha tenido 19 nombres a lo largo de su historia, y está repleta de curiosidades. El Puente del Danubio con su mirador recuerda a un OVNI sobre un pilar, el edificio de la Radio Eslovaca da la impresión de una pirámide invertida y la ciudad casi tiene un puente dedicado a Chuck Norris. En la Puerta de San Miguel, encontrarás la casa más estrecha de Europa, con un ancho de un poco más de un metro. Si te gustan sus ciudades con un encanto curioso, animadas y con una historia turbulenta, Bratislava es el lugar ideal.
Liubliana, Eslovenia
Conocida también como la “ciudad verde de Europa”, la capital eslovena cautiva con una inusual mezcla de belleza austriaca y estilo mediterráneo.
Un viaje en barco por el Ljubljanica es la manera perfecta de conocer la capital eslovena. Foto: Shutterstock El dragón, el heraldo de la ciudad, se puede ver por todas partes. Foto: Shutterstock
Para empezar, haz un tour en un barco por el río Ljubljanica. Pasarás por los tres puentes más famosos (Tromostovje) y el icónico Puente del Dragón mientras admiras la arquitectura barroca y de secesión y las obras de Jozef Plečnik, un héroe local. El vibrante mercado de alimentos Odprta Kuhna tiene lugar todos los viernes justo detrás de la plaza del mercado central. Pídete algo para llevar y saboréalo en los escalones del castillo, que se impone sobre la ciudad. El encantador parque Tivoli es un oasis de calma, mientras que los acogedores pubs de Metelkova ofrecen un contraste muy divertido. Esta última es una colonia de arte que cuenta con numerosas esculturas e instalaciones durante el día.
Tiflis, Georgia
Tiflis se encuentra en la frontera entre Europa y Asia, lo que hace de la capital georgiana una maravillosa mezcla de dos culturas. Aunque no es tan desconocida como algunas de las otras ciudades (el turismo se ha multiplicado por diez en los últimos años) Tiflis ha logrado mantener una auténtica ventaja. Edificios modernos como el Puente de la Paz se levantan junto a casas antiguas. Mientras que el casco antiguo se está aburguesando rápidamente, todavía se pueden admirar villas con pintorescos balcones con vistas a las plazas.
El Puente de la Paz es un punto fotográfico popular y muestra el lado moderno de la capital georgiana. Foto: Shutterstock Tiflis ha sido moldeada por muchas culturas y épocas diferentes, así que vale la pena conocerla. Foto: Shutterstock
Relájate en los balnearios de azufre del distrito termal de Abanotubani y date un paseo hasta el desfiladero de la higuera de Levtakhevi. Este último ofrece un agradable respiro del ajetreo de la ciudad y un lugar para admirar las cascadas, además de las abejas y mariposas que pasan volando.
Los baños de azufre en el distrito termal son el lugar ideal para relajarse después de un largo día lleno de nuevas impresiones. Foto: Shutterstock Descubre lo inusual en Tiflis. Foto: Shutterstock
Tiflis se está convirtiendo en un destino gastronómico gracias a la mezcla de sabores de Asia Central y Europa. Prueba las delicias locales, como los rollos de berenjena con relleno de nueces o las sabrosas pastas de verduras.
Urbino, Italia
Situada en la región italiana oriental de Marche, Urbino es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Urbino no está muy lejos de las costas del Adriático, y no sólo es cultural e históricamente valiosa, sino también muy bonita. La ciudad se encuentra entre dos colinas, que ofrecen vistas impresionantes de tejados rojos, iglesias y los valles de Metauro y Foglia. Los culturetas fliparán con la Iglesia de San Domenico, el antiguo monasterio de Santa Chiara y el imponente Palacio Ducal con sus magníficos tesoros.
Como la mayoría de las ciudades italianas, Urbino se enorgullece de su comida, así que espera deliciosos vinos Verdicchio y especialidades regionales y de temporada como aceitunas all’Ascolana y vincisgrassi, una pasta similar a la lasaña.
Breslavia, Polonia
“Witamy we Wrocławiu” – ¡bienvenido a Breslavia! Considerada por muchos como la ciudad más bonita de Polonia, Breslavia cuenta con un imponente ayuntamiento gótico, situado alrededor del mercado medieval. Numerosos restaurantes, cafés y cervecerías rústicas te invitan a quedarte.
Breslavia, construida en 12 islas, te encantará por su belleza. Foto: Shutterstock Los más de 600 pequeños enanos de la ciudad toman por asalto los corazones de los turistas. Foto: Shutterstock
“La flor de Europa” se construyó en 12 islas y está conectada por casi 100 puentes. La famosa Isla de la Catedral, que en realidad ya no es una isla, alberga la Ciudad Vieja. Callejones de ensueño se abren paso entre las obras maestras del barroco, el renacimiento y el modernismo. ¡Cuidado con el escalón! No tropieces con los más de 600 Krasnale (pequeños enanos de hierro fundido), que se utilizaron para protestar contra el comunismo en la década de 1980.