El día de San Valentín está a la vuelta de la esquina, y qué mejor manera de enamorarse o reavivar la llama que ir a un sitio nuevo. Este Día de San Valentín, toma la mano de tu amante y recorred bulevares europeos y acogedoras callejuelas donde el romance puede estar en cualquier rincón.
Estas románticas ciudades son un match celestial para los viajeros enamorados. Desde las antiguas farolas que proyectan un pálido resplandor sobre rincones medievales hasta los bulliciosos bares de flamenco o los paseos en barca al atardecer, estos románticos destinos serán el escenario perfecto para tu próxima escapada en pareja. Y si todavía no estás enamorado, te garantizamos que lo harás perdidamente ¡de una nueva ciudad!
Una ciudad llena de pasión y belleza
Empecemos por el sur, en Sevilla, en los Antiguos Baños de AIRE. Este elegante balneario se encuentra en un histórico palacio de estilo mudéjar. Disfruta de un lujo atemporal inspirado en los antiguos rituales romanos, griegos y turcos. Desde una caverna subterránea a la luz de las velas hasta una piscina en la azotea con vistas al campanario de la Giralda, tu viaje de amor va a empezar con buen pie.
Pasea al atardecer por el río Guadalquivir desde la Torre del Oro hacia el Puente de Isabel II, disfrutando de la mezcla de arquitectura morisca y gótica por el camino. Ve al restaurante Abades Triana para disfrutar de las vistas panorámicas del río y de la cocina andaluza moderna. El chef de “comida lenta” Elías del Toro fusiona técnicas innovadoras con sabores clásicos del sur de España en platos como el bacalao con emulsión de aceitunas, alcaparras y dados de naranja. La enorme lista de vinos (¡más de 500 botellas!) incluye muchas variedades de espumosos, así que abre ese Dom Perignon para celebrar.
Para encender tu pasión este San Valentín, asiste a un emotivo espectáculo de flamenco en el Teatro Flamenco de Sevilla. El teatro, envuelto en cortinas de terciopelo rojo, también ofrece cursos de baile para las parejas que quieran aprender pasos nuevos.
Si estás pensando en hacer la gran pregunta a tu pareja, la fuente de la Plaza de la Virgen de los Reyes es el lugar perfecto para esta proposición. En el exuberante Parque María Luisa puedes alquilar un bote de remos y llevar una botella de champán para amenizar la velada, o si sois fans de Star Wars, id a la Plaza de España donde se rodó Star Wars: Episodio II – El Ataque de los Clones para vivir vuestra propia escena inolvidable.
Sigue los pasos de Casanova
Quedémonos en el sur e inspirémonos en el amante más famoso de la historia. Sigue las escapadas del mujeriego Giacomo Girolamo Casanova por Venecia disfrutando de una romántica cena de pasta o marisco en Do Spade, uno de los Osteri más antiguos de Venecia. Este local de 600 años de antigüedad se encuentra cerca del majestuoso puente de Rialto, que atraviesa el Gran Canal, donde Casanova cortejaba a sus amantes.
Venecia va de perderse por las laberínticas calles que bordean los canales (los 177 que hay) y en algún momento hay que bajar al agua. Súbete a una lancha para cruzar la laguna hasta Murano o Burano, islas cercanas conocidas por sus tejidos y su cristal, respectivamente. Y sí, un paseo en góndola es de guiris, pero no hay nada más romántico, sobre todo después de la puesta de sol, cuando hay menos gente.
Hay muchos lugares en Venecia donde pedir a alguien casarse contigo. Pero si tu pareja es amante de los libros, pon rumbo a la Librería Acqua Alta. Esta peculiar librería es el sueño de cualquier bibliófilo, con tomos apilados en las estanterías e incluso en el patio. ¿Y el plus? Podrás acurrucarte con uno de los felinos que habitan tan singular tienda.
Siempre nos quedará París
No sería posible escribir sobre los destinos más románticos sin incluir la capital francesa. París, con sus estrechas callejuelas, sus bulliciosas plazas, sus pintorescos bulevares y sus históricos parques, está hecha a la medida de los amantes. La “Ciudad del Amor” está llena de distritos con mucha clase, pero el más romántico es el barrio empedrado de Butte-aux-Cailles. Aquí, las antiguas farolas se unen a las casas pintadas en tonos pastel y a los pintorescos bistros. Lleno de elegancia art nouveau, tiendas gourmet y exuberantes tejados, este oasis con aspecto de pueblecito se ha convertido en uno de los favoritos de los artistas y es el lugar perfecto para pasear agarrados de la mano.
La Maison Rose, situada en una casa rosa de Montmartre, es el sitio romántico por excelencia. La clásica cocina francesa “de la granja a la mesa” se une a la cucina povera italiana en forma de platos para compartir, con producto de temporada y de origen local. El pintor catalán Ramón Pichot compró la casa en 1905 y la utilizó como estudio, acogiendo a invitados como Salvador Dalí y Pablo Picasso. Más tarde, su mujer decidió pintar la fachada de rosa y convertirla en un restaurante.
Ninguna ciudad es más popular para pedir la mano que París. Si quieres evitar tópicos como la Torre Eiffel y el Louvre, opta por un romántico picnic en el Sena o dirígete a la recóndita Fuente de los Médicis del Jardín de Luxemburgo.
Para las parejas más artísticas, el Museo de la Orangerie, con sus etéreas pinturas de la serie Nenufares de Monet, sería un decorado ideal para el gran momento. Las parejas más ambiciosas pueden dirigirse a las afueras de la ciudad, al Templo del Amor de mármol en Versalles. Este jardín neoclásico creado a petición de María Antonieta será el grandioso episodio final de vuestro viaje del amor.