Por lo general, los autobuses son un medio de transporte secundario en Bélgica, dada la eficacia y extensión de su red ferroviaria. La región boscosa de Ardenas es la única excepción, ya que algunos de los pueblos más pequeños sólo son accesibles en autobús. A pesar de que las distancias son cortas, algunas rutas no cuentan con muchos servicios disponibles, y los tiempos de espera pueden ser largos. Los autobuses que van entre los pueblos más pequeños suelen ser más utilizados para el transporte escolar y de empleados de empresas.
Las rutas en autobús más populares son las que unen las ciudades más grandes del país, como por ejemplo Genk-Hasselt, Lovaina-Bruselas o Malinas-Amberes. Otras rutas muy utilizadas suelen ser las que conectan las principales estaciones de autobuses con los aeropuertos cercanos. Además, hay varios servicios internacionales que salen de Bélgica, como el iDBUS que va hasta Lille y París, Megabus, que viaja a destinos en los Países Bajos, o Eurolines, que opera en las principales ciudades europeas.
Hay 3 compañías de autobús que se ocupan de los servicios domésticos dentro de Bélgica. De Lijn funciona en las áreas donde se habla holandés. y ofrece servicios entre las ciudades más importantes, además del transporte urbano e interurbano de éstas. Amberes, Brujas, Genk, Gante, Lovaina y Ostende funcionan con este servicio. TEC, por su parte, opera en las zonas francoparlantes, y también se ocupa del transporte urbano e interurbano de sus principales ciudades, como por ejemplo el metro de Charleroi. STIB gestiona los autobuses, tranvías y el metro de Bruselas, y también opera en la provincia del Brabante Valón.
Los autobuses belgas tienden a ofrecer las comodidades básicas, como el aire acondicionado o las rampas de acceso para los pasajeros con movilidad reducida. Los autobuses que cubren rutas más largas, como los que operan Eurolines o Megabus, suelen disponer además de asientos más cómodos y aseos.