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Vuelos a Estambul

La mayoría de los vuelos a Estambul aterrizan en el Aeropuerto Internacional Atatürk (IST), que se encuentra en la parte europea de la ciudad, en el barrio de Yeşilköy, a unos 15 kilómetros al sudoeste del centro. En este aeropuerto operan multitud de compañías asiáticas y europeas, como Air Berlin, Germanwings, TUrkish AIrlines o Iberia, también algunas de ellas low-cost, lo que facilita que haya vuelos baratos a Estambul a lo largo del año. La forma más barata de ir del aeropuerto al centro es usando el metro y el tranvía. Si se opta por este método, al salir del aeropuerto hay que coger la línea M1 en la parada de Havalimani y bajarse en la parada de Zeytinburnu, que es donde se puede cambiar a la línea T1 de Tranvía para llegar al centro. Para hacer el trayecto también se puede optar por coger un autobús, ya que hay una conexión constante entre el aeropuerto y la Plaza Taksim.

El aeropuerto está formado por dos terminales de pasajeros, una nacional y otra internacional. La internacional (terminal A) fue inaugurada en el año 2001 y es más moderna. Existe, además, otro aeropuerto que sirve los vuelos internacionales a Estambul en la zona asiática de la ciudad, aunque tiene un uso más secundario. Es el Aeropuerto Internacional Sabiha Gökçen y se encuentra a unos 46 kilómetros del centro urbano.

Qué ver en Estambul

Estambul es la ciudad más importante y poblada de Turquía. Es una ciudad transcontinental, pues se sitúa entre Asia y Europa. Su población, con más de 14 millones de habitantes, hace que sea la más poblada del continente europeo. La ciudad cuenta con un rico patrimonio histórico en el que se ve reflejada la mezcla de culturas. El viajero no puede perderse la basílica de Santa Sofía, que ha sido catedral y mezquita, y que hoy en día es un fabuloso museo, el Palacio de Topkapi, la impresionante Mezquita Azul, la Torre Gálata y el Gran Bazar. Además, es un lugar ideal para los amantes de los gatos, pues en ella conviven en libertad millones de felinos.

La mayoría de los vuelos a Estambul aterrizan en el Aeropuerto Internacional Atatürk (IST), que se encuentra en la parte europea de la ciudad, en el barrio de Yeşilköy, a unos 15 kilómetros al sudoeste del centro. En este aeropuerto operan multitud de compañías asiáticas y europeas, algunas de ellas low-cost, lo que facilita que haya vuelos baratos a Estambul a lo largo del año. La forma más barata de ir del aeropuerto al centro es usando el metro y el tranvía. Si se opta por este método, al salir del aeropuerto hay que coger la línea M1 en la parada de Havalimani y bajarse en la parada de Zeytinburnu, que es donde se puede cambiar a la línea T1 de Tranvía para llegar al centro. Para hacer el trayecto también se puede optar por coger un autobús, ya que hay una conexión constante entre el aeropuerto y la Plaza Taksim. En taxi, el trayecto puede hacerse en unos 20 minutos y cuesta unas 30 liras (unos 11 euros). Por un precio parecido al del taxi, se puede reservar un servicio de traslado hasta el hotel. Para ir por cuenta propia, en la terminal operan una amplia variedad de compañías de alquiler de vehículos. El aeropuerto está formado por dos terminales de pasajeros, una nacional y otra internacional. La internacional (terminal A) fue inaugurada en el año 2001 y es más moderna. Existe, además, otro aeropuerto que sirve los vuelos a Estambul internacionales en la zona asiática de la ciudad, aunque tiene un uso más secundario. Es el Aeropuerto Internacional Sabiha Gökçen y se encuentra a unos 46 kilómetros del centro urbano.

Estambul

Estambul es la ciudad más importante y poblada de Turquía. Es una ciudad transcontinental, pues se sitúa entre Asia y Europa. Su población, con más de un millón de habitantes, hace que sea la más poblada del continente europeo. La ciudad cuenta con un rico patrimonio histórico en el que se ve reflejada la mezcla de culturas. El viajero no puede perderse la basílica de Santa Sofía, que ha sido catedral y mezquita, y que hoy en día es un fabuloso museo, el Palacio de Topkapi, la impresionante Mezquita Azul, la Torre Gálata y el Gran Bazar. Además, es un lugar ideal para los amantes de los gatos, pues en ella conviven en libertad millones de felinos.