Estocolmo es la ciudad más poblada de todos los países nórdicos, y como tal, juega un importante rol como centro cultural y económico de la región. De hecho, en ocasiones ha sido llamada “la capital de Escandinavia”. Sus orígenes se remontan a la Edad de Piedra, aunque no fue hasta el año 1000 a.C. que lo que hoy es su casco antiguo, Gamla Stan, fue ocupado por los vikingos. Entre las principales atracciones de Estocolmo se encuentran el Palacio Real, el cual alberga varios museos y estancias en las que se muestra el pasado de la monarquía sueca en todo su esplendor. El palacio se encuentra en el barrio antiguo, o Gamla Stan, cuyos orígenes se remontan a la Edad Media. Levantado sobre una isla, us estrechas calles albergan asimismo el Museo Nobel y la Catedral de San Nicolás. Otra de las islas de la ciudad, Djurgarden, es la sede de algunos de los museos más importantes, como el Museo Nórdico o el museo Vasa
Tren: La Estación Central de Estocolmo se encuentra en el distrito de Norrmalm. Es la principal estación de Suecia y a ella llegan los trenes a Estocolmo y también desde la cual parten trenes al resto del país. Asimismo hay una línea de tren que la conecta directamente con el aeropuerto.
Autobús: Tanto los autobuses nacionales como los internacionales estacionan en la terminal de autobuses conocida como Cityterminalen, situada a pocos metros de la estación de trenes. Los trayectos nacionales los realiza la compañía Swebus, en tanto que los viajes a otros países corren a cargo de Eurolines Scandinavia. Hay conexiones diarias con las ciudades de Oslo y Copenhague, así como dos autobuses semanales entre Estocolmo y Berlín.
Avión: En los alrededores de Estocolmo hay cuatro aeropuertos. El de Arlanda, a 45 kilómetros de la ciudad, es el que tiene mayor afluencia de viajeros. Un tren de alta velocidad parte cada 15 minutos de sus instalaciones con destino a Estocolmo. Los otros aeropuertos, Bromma, Skavsta y Vasteras están conectados con la ciudad mediante diversos autobuses. Existen vuelos a Estocolmo desde todas las grandes ciudades europeas.
Estocolmo es una ciudad de aspecto fragmentario. El hecho de estar emplazada sobre una serie de islas dificulta la movilidad a pie o en bicicleta. Sin embargo, tal y como se ha señalado, la red de transportes de la ciudad es extensa y eficiente. Así pues, lo mejor para conocer la ciudad es sacarse un abono de transporte en función del tiempo que pensemos permanecer en ella y aprovechar sus infraestructuras para saltar de isla en isla con la mayor comodidad.