Bruselas es la capital de Bélgica y se podría decir que en cierta medida también lo es de la Unión Europea, ya que es allí donde tienen su sede la mayoría de las instituciones comunitarias. Cuenta con monumentos y museos de gran interés, además de una arquitectura muy característica, que hace que los paseos por su casco antiguo sean como entrar en un cuento de hadas. La magnífica Grand-Place declarada Patrimonio de la UNESCO, el Museo de René Magritte con la mayor colección de cuadros del famoso pintor belga o la colorida Ruta del Cómic son algunos de sus atractivos principales.
Tren: Los trenes a Bruselas llegan a la estación conocida como Bruselas-Central. La estación se encuentra en el corazón de la ciudad, abre a las 6:00 y cierra sus puertas a las 22:00. Viaja en tren por Bélgica con Omio.
Autobús: Los autobuses a Bruselas llegan a la estación intermodal ya que la estación de tren y autobús comparten infraestructuras. En ella se pueden encontrar autobuses que salen en dirección a destinos locales, nacionales y europeos, con compañías como Eurolines, De Lijn o STIB. Viaja en autobús por Bélgica con Omio.
Avión: Los vuelos a Bruselas hacen su llegada en el aeropuerto de Zaventem. Para llegar desde el aeropuerto de Zaventem al centro de la ciudad, la mejor opción es el tren, que tarda aproximadamente 20 minutos. Como el aeropuerto cuenta con su propia estación de tren, muchos de lo servicios nacionales que pasan por Bruselas tienen parada aquí también. Hay vuelos a Bruselas desde todas partes de Europa, ya sean vuelos directos o de conexión.
Para moverse por el centro de la ciudad, la bicicleta y caminar son las mejores opciones, especialmente en los alrededores de la Grand Place. Si el tiempo no acompaña, la red de autobuses es muy completa, con servicio incluso por la noche. Para desplazarse de manera rápida, el metro opera con gran eficacia. Sin embargo, si se quiere visitar alguna zona más alejada, el tranvía es la opción preferida, ya que Bruselas cuenta con una de las redes de tranvía más extensas de todo el mundo, con un servicio muy eficiente
Los restaurantes más significativos de Bruselas se concentran en la zona de la Grand Place y la Rue des Bouchers. La Brouette, por ejemplo, es un restaurante típico de la ciudad que data del siglo XII y ofrece comida tradicional como espárragos al estilo flamenco, pollo en salsa de estragón y gambas al ajillo. Noordzee Mer du Nord, ubicado en la Rue Sainte-Catherine 45, es uno de los locales informales más conocidos de Bruselas, debido a su extenso menú y a que brinda pescados sumamente frescos a un bajo coste. Maison Antoine, por su parte, es un puesto de comida famoso por sus patatas fritas, ubicado en la Place Jourdan, en el barrio de Etterbeek. Asimismo, Le Pain Quotidien propone opciones vegetarianas en su menú, siendo la limonada de frambuesa, junto a la selección de patés vegetales y a la ensalada de quinoa, una alternativa recomendable. Es un lugar para desayunar, almorzar, merendar y cenar de manera deliciosa, sana y natural. Brasserie Schuddeveld, My Madou fish & Seafood y Le Fruit Défendu ofrecen alternativas sin gluten en su menú para celíacos. Luigi Cicirello, por su parte, es un restaurante italiano en el que las trufas son las protagonistas.