Oslo es la capital y ciudad más grande de Noruega, y la tercera ciudad más grande de Escandinavia. El nombre de Oslo viene a significar campo de los dioses. Geográficamente la ciudad se encuentra en un fiordo que lleva el mismo nombre y está rodeada por un paisaje natural de bosques, montañas, cerros y unas 40 islas que la rodean, sin duda un entorno bastante espectacular para el desarrollo de una ciudad. La ciudad no solo goza de un entorno natural increíble, es también una gran urbe cosmopolita que aúna todos los valores noruegos mientras se expande con rapidez respetando siempre la naturaleza inigualable que la rodea. Un rasgo que diferencia a la ciudad del resto es su arquitectura moderna y de vanguardia, siendo conocida por ser representante de la tan reconocida arquitectura escandinava contemporánea.
Tren | Se puede llegar en tren a Oslo desde el norte del país así como también desde Suecia. La estación central de tren de Oslo se considera como el centro del sistema ferroviario de Noruega, y sirve como puerta de entrada al resto del país. | |
Autobús | Hay autobuses a Oslo de larga distancia desde el extranjero y también desde el resto de Noruega. Todos llegan a la Bus Terminal de Oslo, situada junto a la estación de tren. Los mayores operadores de autobuses internacionales son Swebus Express y GoByBus, aunque Eurolines también ofrece servicios a Gotemburgo y Estocolmo | |
Avión | Los vuelos a Oslo llegan al aeropuerto internacional de Gardermoen, el más cercano a la ciudad a unos 50 kilómetros de distancia y recibe vuelos de todas las grandes ciudades de Europa. Para llegar del aeropuerto al centro de la ciudad existen servicios de tren express que salen cada 10 minutos. |
Oslo tiene una amplia y eficiente red de transporte público. Es muy popular entre la población ya que conecta perfectamente toda la ciudad. Está compuesta de trenes, autobuses, tranvías, ferries y metro (T-Bane), en su mayoría operados por Oslo Sporveier. Hay tres puntos principales para el transporte público en el interior de la ciudad, son la Estación Central de trenes, la parada de Jernbanetorget y la estación de metro Nationaltheatret. Siempre que el tiempo lo permita, recorrer la ciudad a pie es una de las mejores alternativas en combinación con el transporte público. Muchas de las calles del centro están cortadas al tráfico, lo que facilita mucho poder moverse a pie con tranquilidad.