Vuelos baratos a Cracovia

Vuelos a Cracovia

La ciudad polaca de Cracovia cuenta únicamente con un aeropuerto para dar servicio a todos los vuelos procedentes de buena parte de Europa, y es que esta localidad recibe cada día a pasajeros desde lugares como Barcelona, Alicante, Madrid y Gerona. El aeropuerto es el segundo más grande de Polonia tras el de Varsovia, y desde hace pocos años recibe el nombre de Juan Pablo II. Aerolíneas como Ryanair y Vueling tienen una importante actividad en este recinto.

¿Cuál es el principal aeropuerto en Cracovia?

El aeropuerto Juan Pablo II de Cracovia se presenta como una instalación moderna capaz de ofrecer un servicio de calidad a todos los pasajeros que decidan volar hasta aquí. Se encuentra a 11 kilómetros del centro de la ciudad, distancia que puede recorrerse con distintos medios de transporte. Por ejemplo, el tren Balice Ekspress conduce desde al aeropuerto al centro en unos 18 minutos, mientras que el autobús 292 parte cada media hora hacia el centro de Cracovia. Los servicios de este complejo aeroportuario incluyen restaurantes, zonas de aseo y descanso, entre otros.

¿Qué compañías aéreas ofrecen vuelos a Cracovia?

Diversas compañías aéreas operan en Cracovia, aunque Ryanair destaca por encima de las demás por la inmensa cantidad de servicios que gestiona. Ciudades como Alicante, Gran Canaria y Madrid están conectadas todo el año con Cracovia, mientras que la compañía irlandesa propone también servicios estacionales desde Málaga o Palma de Mallorca. Vueling también opera un servicio regular desde Barcelona.

¿Por qué volar en avión a Cracovia?

No hay ninguna forma de llegar a esta ciudad que supere en comodidad y rapidez los vuelos a Cracovia. La duración del vuelo desde Barcelona, por ejemplo, es de unas 2 horas y 50 minutos, mientras que desde Gran Canaria se necesitará volar durante 5 horas y 20 minutos para completar el viaje.

Antes de volar a Cracovia en avión es bueno saber…

Cracovia es una ciudad llena de historia que todavía conserva algunos secretos. Sin embargo, pocos se dan cuenta de que el río Vístula está lleno de estatuas y monumentos. A veces porque el río está congelado y otras por simple despiste, por lo que conviene estar atento a ello. Para moverse por Cracovia, lo mejor es utilizar su servicio de tranvía. No obstante, por el centro siempre habrá que caminar o ir en bici.

El Aeropuerto Internacional Juan Pablo II de Cracovia-Balice es el segundo aeropuerto más importante de la ciudad polaca. Está situado en el pueblo de Balice, a unos escasos doce kilómetros del centro de la ciudad. Las conexiones con el mismo son muy buenas y existe la opción de llegar al mismo en tren, en el Balice Ekspres. También hay varias líneas de autobús que realizan trayectos directos diurnos al centro de la ciudad, junto con uno nocturno. Por último, es posible recurrir al taxi, al vehículo de alquiler o al coche privado, ya que el aparcamiento situado delante de la T1 es gratuito 10 minutos. El Aeropuerto Internacional de Katowice se ubica a unos 70 kilómetros de Cracovia. Realiza vuelos nacionales e internacionales, aunque es la aerolínea Wizz Air la que mayor volumen de pasajeros mueve al año. También la compañía aérea low cost Ryanair opera en el mismo.

Cracovia

Cracovia es una de las ciudades más importantes y de mayor extensión de Polonia al contar con más de 3 millones de habitantes. Se ubica a orillas del río Vístula, lo que la dota de una belleza y una serenidad únicas. Su centro histórico es uno de los más importantes del país, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además, acoge grandes eventos deportivos y ha sido declarada Capital Europea de la Cultura, de ahí que el turismo sea una de sus principales actividades económicas. El centro histórico de Cracovia es el corazón de la ciudad. Se divide en varias partes: la ciudad medieval, la colina de Wawel y Kazimierz. Están presididas por una gran plaza rectangular, jalonada por numerosos edificios religiosos, como la iglesia de san Wojciech. El mercado de los paños, conocido como Sukiennice, es uno de los edificios más conocidos de Cracovia, hoy repleto de puestos donde se pueden adquirir artesanías, entre otras cosas.