Lille, en el extremo norte de Francia, bañada por el río Deûle, destaca por su riqueza cultural y variedad arquitectónica. Con más de 40 museos, una ciudadela del siglo XVII perfectamente conservada, el estilo flamenco de barrios pintorescos como la Vieux Lille, y uno de los ambientes universitarios más movidos de Europa, Lille es una ciudad de contrastes. Moderna a pesar de sus siglos de historia, con estudiantes universitarios por todas partes, destaca su barrio financiero diseñado por arquitectos contemporáneos: Euralille, una zona plagada de edificios altos e impactantes. Una de las ventajas de visitar Lille es su posición estratégica, dado que se halla a un paso de Bélgica, Holanda, Inglaterra y Alemania. El casco histórico, con la Gran Plaza o el Boulevard Saint Jean-Baptiste Lebas, es sin duda el barrio más interesante para recorrer esta ciudad marcada por las influencias de varios países europeos.
![]() | Tren | Dependiendo de la procedencia, los trenes a Lille llegan a una de las dos estaciones de ferrocarril, que están muy cercanas entre sí. Por un lado, la Estación de Lille-Flandes, en la Place des Buisses, cerca de la Ópera y Euralille, es la principal estación de tren de la ciudad, con un horario de 5:00 a 24:00. Por otro, y vecina a ella, la Estación Lille-Europa, más moderna, sobre todo para trenes Eurostar y TGV, con un horario de 5:10 a 23:25 todos los días. |
![]() | Autobús | La mencionada Estación Lille-Europa en Euralille gestiona todos los autobuses a Lille, incluidos los autobuses con trayectos directos desde París, Bruselas, Amsterdam, etc. |
![]() | Avión | El Aeropuerto de Lille-Lesquin, a tan solo 15 minutos del centro de la ciudad, ubicado en el municipio de Lesquin, dispone de 1 terminal que abre de 7:00 a 21:00. Está conectado con los barrios más importantes de Lille gracias a su servicio de autobuses, que salen cada hora. Existen vuelos a Lille con tarifas muy baratas desde diferentes puntos de Europa, se recomienda comprar los vuelos con antelación para encontrar los mejores precios. |
Lille cuenta con diversas alternativas en cuanto a transporte. Con dos líneas de metro y un intenso tráfico de autobuses y tranvías, moverse por Lille resulta cómodo para el viajero. Por otra parte, se trata de una ciudad pequeña cuyas calles se pueden recorrer a pie sin problema, o por medio de su servicio de alquiler de bicicletas. El modelo urbano de Lille, con su buen transporte público, no propicia el uso del coche, ya que puede ser un poco confuso para los recién llegados. Para perderse por la ciudad (y sin duda una excelente opción de alojamiento), nada mejor que caminar por la Vieux Lille, con su Gran Plaza, su imponente Catedral y sus pequeñas casas al estilo flamenco, o por su precioso jardín inglés al lado de la Ciudadela.