Lyon, una de las tres ciudades más importantes de Francia, con una historia milenaria que destaca por el atractivo turístico de sus más de 400 hectáreas declaradas Patrimonio de la Humanidad. Conocida como la capital mundial de la seda, esta ciudad del este de Francia atrae con el encanto de sus pintorescos barrios históricos: el Vieux Lyon, la Colina de Fourvière, la Croix-Rousse... Sus calles estrechas llenas de pasadizos tienen el sello del ajetreado comercio de la seda que brilló durante el siglo XIX, todo ello en una curiosa mezcla con la arquitectura gótico-renacentista de algunos de sus barrios. Lyon ofrece un ambiente muy particular que es fruto del diálogo entre sus calles y barrios antiguos, la agitada vida turística y el ambiente juvenil que es propio de una ciudad universitaria.
Tren: Lyon dispone de hasta siete estaciones de tren, con Lyon Part Dieu como estación principal en el centro administrativo de la ciudad (Plaza Charles Béraudier), con numerosas conexiones en trenes de alta velocidad. Está abierta desde las 4:50 hasta las 0:45 de la noche. En el segundo distrito, en el barrio de Perrache, se encuentra la estación Lyon-Perrache, la más antigua de la ciudad, de carácter multimodal, con trenes, metro, tranvía y buses. Abre sus puertas de 4:45 a 0:30.
Autobús: Los principales viajes en autobús a Lyon tienen como destino la citada Estación de Lyon-Perrache en el segundo distrito. Así sucede con los trayectos directos desde París o Barcelona.
Avión: El Aeropuerto de Lyon-Saint Exupéry está localizado en la zona oriental de la ciudad, en el municipio de Colombier-Saugnieu, a unos 30 km. de los barrios céntricos de la ciudad. Los pasajeros podrán recibir atención en los mostradores de 6:00 a 23:00 de la noche. La mejor manera de llegar desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad es mediante el tranvía Ródano Exprés, que cubre el trayecto en menos de media hora.
El metro es una de las formas más fáciles para moverse por Lyon, con 4 líneas que cubren todo el territorio de la ciudad. Si se quiere disfrutar con las vistas, existen tranvías (con infinidad de paradas), la línea Ródano Exprés, autobuses eléctricos, dos funiculares, y el alquiler de bicicletas Vélo’v, por lo que no hace falta disponer de coche. Pero para perderse por la ciudad lo mejor es dejarse llevar a pie por Vieux Lyon y su infinidad de callejuelas y pasadizos, con sus edificios medievales y renacentistas como escenario: una zona perfecta para alojarse y empezar a descubrir la ciudad.