Milán es la capital de la región de Lombardía, es la segunda ciudad más poblada de Italia y la número 19 en la UE. Se encuentra en el centro del valle del Po, en el norte de Italia. Milán es el más importante centro comercial, industrial y Financiero de Italia. Aquí se encuentra el principal Stock exchange italiano, BorsaItaliana, y la sede de los principales bancos y las empresas nacionales. Monumentos históricos, teatros y museos de Milán atraen cada año más de 6 millones de personas. La ciudad también es famosa por la industria de la moda que además celebra el evento internacional conocido como la Semana de la Moda, un evento que es seguido por todo el mundo de la industria de la moda. La Semana del Diseño y la Expo que tuvo lugar en el 2015 son otros atractivos que ponen a la ciudad en el punto de mira. En la ciudad también se encuentran los clubes de fútbol Milan AC y el Inter, ambos equipos de reconocimiento mundial y que desatan auténticas pasiones tanto dentro de la ciudad como en toda Italia.
Tren: La estación de Milano Centrale es la estación de tren principal, es una de las estaciones más bonitas y monumentales de Europa y es una de las mayores estaciones de tren en Italia y en ella operan Trenitalia e ItaloTreno. Existe otra estación más pequeña llamada Porta Garibaldi, la cual se sitúa en el Piazza Sigmund Freud y que tiene un horario similar. Todos los trenes a Milán llegan a una de estas dos estaciones.
Autobús: La principal estación de autobuses de Milán está al oeste del centro de la ciudad, junto a la estación de metro Lampugnano. La mayor parte de los servicios nacionales de autobuses a Milán los gestiona la empresa Autostradale.
Avión: Milán cuenta con dos aeropuertos, el de Milán-Malpensa y el de Milán-Linate. El más importante es el primero ya que posee un mayor tamaño y recibe la mayor parte de los vuelos a Milán, ya sean vuelos nacionales como internacionales. El aeropuerto se sitúa a unos 35 kilómetros del centro de Milán pero es posible llegar fácilmente gracias al transporte público.
La mejor forma de desplazarse por la ciudad es sin duda el metro, que además se encuentra perfectamente sincronizado con el tranvía y el autobús urbano, por lo que se pueden combinar varias líneas de todos ellos para llegar a cualquier punto de la ciudad. En cualquier caso, la magnitud de esta urbe es tal que hace imposible recorrerla a pie. Debido a la densidad del tráfico que suele registrar, alquilar un coche no es siempre una buena opción ya que, en líneas generales, suelen producirse numerosos atascos y es difícil aparcar. Brera, el barrio de los Navigli y en las cercanías del Parque Sampione son los mejores lugares para encontrar alojamiento.