Que Zaragoza es una de las capitales más importantes de España es algo que salta a simple vista si se tiene en cuenta su historia y los numerosos monumentos que han dejado tras de sí las distintas culturas que la han poblado. La capital de Aragón cuenta actualmente con espacios que han sabido conservar el patrimonio arquitectónico y monumental que hace única a esta ciudad y con otros que son el vivo ejemplo de la modernidad y los estilos de arquitectura más recientes. Así, es imposible dejar de lado la belleza de la Basílica de El Pilar o lo imponente de algunas construcciones tan modernas como la Torre del Agua si se quiere comprender el encanto que encierran las calles de esta ciudad.
Tren: La Estación de Zaragoza-Delicias es la principal de la ciudad y es a donde llegan todos los trenes con destino Zaragoza. Cuenta con servicios de alta velocidad que enlaza con las principales ciudades españolas. Al ser de tipo intermodal, este edificio cuenta con otros medios de transporte para llegar a cualquier punto de la ciudad.
Autobús: Los buses a Zaragoza llegan a la estación central de Zaragoza. Se encuentra en el mismo edificio que la de trenes, por lo que es muy sencillo bajarse del autobús y encontrar una forma rápida y cómoda de desplazarse hasta cualquier otro punto de la localidad.
Avión: Los vuelos a Zaragoza llegan al aeropuerto de Zaragoza y se ubica a 10 kilómetros de la ciudad. Para llegar al centro destaca especialmente la existencia de una línea de autobús urbano que lleva directamente a los pasajeros hasta el centro de la ciudad.
Zaragoza es una ciudad moderna y bien comunicada tanto con el exterior como con las diversas zonas que la componen, algo de vital importancia si se tiene en cuenta su tamaño. Es especialmente efectivo el sistema de autobuses urbanos, ya que llegan incluso a los rincones más alejados del centro urbano. De igual forma, Zaragoza cuenta con tranvía, una forma sencilla y eficaz de realizar algunos desplazamientos urbanos. Por otro lado, también se pueden alquilar bicicletas a lo largo de toda la ciudad, por lo que realizar turismo con este medio de transporte es una gran idea para recorrer las concurridas calles donde se centran los principales monumentos.
El centro de Zaragoza ofrece un escenario magnífico para pasear, disfrutar y explorar distintos ambientes. Sitúate en la plaza de España, donde arranca el comercial paseo de la Independencia y, en el sentido contrario, las calles Don Jaime y la peatonal Alfonso, por las que llegarás en pocos minutos a la plaza de las Catedrales, el centro neurálgico del turismo zaragozano. En ella se encuentra la espectacular catedral de La Seo y uno de los centros de peregrinación mariana más importantes del mundo: la basílica del Pilar, levantada en el lugar donde se apareció en carne mortal la Virgen María al apóstol Santiago. Tras visitarlas, acércate hacia el Ebro y crúzalo por el Puente de Piedra, cuyo ambiente romántico y las hermosísimas vistas de la basílica te enamorarán. A continuación, puedes dar un paseo por las riberas del río, bellamente acondicionadas durante la Expo 2008, antes de regresar hacia la plaza de España para picar algo en El Tubo, un lugar con encanto tradicional y sabores únicos, o en el espacio gastronómico de Puerta Cinegia, más moderno y alternativo. En ambos casos disfrutarás de una experiencia deliciosa. Con este itinerario pasarás una mañana o una tarde inolvidable, plena de emoción y sin largas caminatas.