Una visita al centro de Mérida permite disfrutar de un gran patrimonio histórico, que es el reflejo del paso de pobladores por la ciudad a lo largo de siglos, entre ellos, cristianos, árabes, visigodos y romanos. Los monumentos más famosos y espectaculares de Mérida son el Anfiteatro y Teatro romanos, ambos muy bien conservados. Tras rememorar las antiguas luchas de los gladiadores bajo un entorno mágico, lo ideal es ir bajando hacia el centro de la capital extremeña, el cual puedes recorrer perfectamente a pie. Descendiendo por la calle José R. Mérida hasta llegar a la calle Sagasta, encontrarás otra obra arquitectónica de épocas pretéritas, el Templo de Diana, que mantiene todas sus robustas columnas en pie. Desde allí puedes partir hacia el Puente Romano de Mérida, el más largo de la Antigüedad, con más de 60 arcos y 755 metros de longitud. A un lado de esta fabulosa construcción se halla la entrada a la Alcazaba Árabe de Mérida, un recinto defensivo en ruinas que data del siglo IX. Otros importantes hitos turísticos del centro de la ciudad son el Acueducto de los Milagros, la plaza de España, la concatedral de Mérida, el Museo de Arte Visigodo, el Arco de Trajano y los vestigios del Foro Provincial Romano.