Toledo puede presumir de ser una de las ciudades con un mayor patrimonio monumental, algo que se debe a la presencia de muchas culturas en sus límites y a su elección como sede de la antigua corona de Castilla. Así, un recorrido por las calles de Toledo asegura al visitante la posibilidad de descubrir lugares mágicos e inolvidables, ya que la conservación del casco histórico de esta localidad ha respetado la misma configuración con la que cuenta la ciudad desde hace siglos. Edificios como el Alcázar, la Catedral de Toledo o la Puerta de Bisagra han hecho que esta pequeña localidad sea considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, un título bien merecido que habla de su indudable riqueza cultural
Tren: Ubicada en el Paseo de la Rosa, la Estación de Toledo cuenta con servicios ferroviarios de AVE y con muchas conexiones que permiten llegar desde las principales ciudades de España. Se encuentra a escasos metros de la zona turística de la localidad, por lo que desplazarse desde ella es muy cómodo.
Autobús: Situada en la Avenida de Castilla La Mancha, a la estación de Toledo llegan autobuses provenientes de cualquier parte de España e incluso de algunos destinos internacionales, por lo que cuenta con un número de servicios bastante alto.
El servicio de transporte público de la ciudad de Toledo está compuesto por distintas líneas de autobuses urbanos que recorren los principales barrios de la ciudad. Algunos llegan a introducirse en la zona más antigua y monumental de esta localidad, por lo que pueden usarse para llegar hasta ellas. Sin embargo, la distribución urbana de la parte histórica de Toledo hace muy aconsejable el caminar como mejor forma de moverse por Toledo, ya que no son infrecuentes las calles estrechas o los callejones por donde no pueden pasar medios de transporte convencionales.
Toledo dispone de un centro histórico reducido y por tanto es perfecto para que camines por él y descubras la historia de la ciudad. Al tratarse de un centro histórico medieval, sus calles parecen un laberinto por el que resulta muy fácil perderse. La Puerta del Cambrón dista del Acueducto Romano unos 2 kilómetros. Ambos monumentos se ubican en puntos opuestos del centro histórico, por lo que todo se sitúa a una distancia perfecta para caminar y disfrutar de la visita. Eso sí, lo mejor es que cuentes con un calzado cómodo porque, aunque las distancias son asequibles, la ciudad está llena de cuestas. Además, las indicaciones seguramente no evitarán que te pierdas por las intrincadas callejuelas de Toledo. Entre las atracciones más destacadas del centro de la ciudad se encuentran la catedral gótica del siglo XIII, el Alcázar de Toledo, un palacio del siglo XVI hoy convertido en museo militar, el monasterio de San Juan de los Reyes y la Casa Museo de El Greco. Asimismo, podrás disfrutar de la historia recorriendo el barrio judío y descubriendo por qué llaman a Toledo la "ciudad de las tres culturas".