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Pamplona está situada en Navarra y ofrece una gran cantidad de lugares únicos que harán de cualquier viaje una experiencia inolvidable. Al margen de los Sanfermines, fiesta que ya ha atravesado los límites de España para convertirse en un reclamo internacional, la capital de Navarra combina a la perfección espacios realmente modernos con lugares y edificios monumentales que hablan del glorioso pasado de una ciudad considerablemente antigua. Así, pasear por las calles del centro de Pamplona da la oportunidad de detenerse a contemplar emblemas de la ciudad como la fachada de su ayuntamiento, la Cámara de los Comptos Reales o la Catedral de Santa María, todo para disfrutar de un viaje inolvidable.
Tren: La estación de trenes de Pamplona se ubica en el popular barrio de San Jorge, un lugar privilegiado desde el que puede llegarse fácilmente a las zonas más interesantes de la ciudad usando el transporte público.
Autobús: Muy cerca de la Ciudadela se encuentra la estación de autobuses de Pamplona, un edificio moderno que cuenta con servicios bastante completos y que ofrece enlaces con el transporte público para facilitar la llegada de los viajeros.
Avión: El aeropuerto de Pamplona se encuentra a 6 kilómetros del centro de la ciudad. La única forma para desplazarse desde este aeródromo hasta el núcleo urbano es usando la parada de taxis que se encuentra en sus inmediaciones.
El área metropolitana de Pamplona está muy bien comunicada gracias al servicio de autobuses urbanos. Muchas de las líneas que se extienden por la ciudad ofrecen la posibilidad a los viajeros de llegar hasta los enclaves turísticos más apartados del casco histórico con un simple billete común. No obstante, el centro monumental de Pamplona exige unos desplazamientos cortos que pueden realizarse cómodamente a pie, una forma de descubrir los rincones más interesantes de la ciudad sin tener que acudir a los distintos servicios de transporte público. Una opción muy interesante es la que ofrece la red de carriles bici de la ciudad, red que se extiende 64 kilómetros y que llega a los principales puntos de interés de Pamplona.
La mejor época para visitar la ciudad de Pamplona es durante los meses de junio a septiembre, porque el clima es agradable y hay baja probabilidad de precipitaciones. La temperatura promedio desde junio a septiembre es de 24 °C, siendo agosto el mes que registra una temperatura máxima promedio de 28 °C. Los meses más frescos van desde noviembre a marzo, pues en ellos se registra una temperatura promedio máxima de 13 °C. Sin lugar a dudas, la festividad más célebre de la ciudad son los Sanfermines. Se trata de una semana plena de festejos en la ciudad. El punto álgido es el 7 de julio, pues San Fermín es el patrón de los pamplonicas. Además de los clásicos encierros de toros que se realizan por las principales calles de la ciudad, se programan diferentes conciertos y representaciones de folklore popular, y también se lleva a cabo la práctica de deporte rural. Durante el invierno se efectúan otras celebraciones en Pamplona, tales como, las fiestas de San Blas, en las que se organiza un exclusivo mercado de repostería típica ubicado alrededor de la iglesia de San Nicolás. Durante las fiestas de Santa Águeda, también en la misma estación, grupos corales cantan por la noche.