La moderna estación de Lleida-Pirineus alberga todas las circulaciones ferroviarias de la provincia, desde la línea de cercanías hacia La Pobla de Segur hasta la vertebral ruta de alta velocidad entre Madrid y Barcelona. Esta infraestructura garantiza una rápida conexión con Zaragoza, Girona, Figueres o incluso París. Otros destinos de larga distancia son Bilbao, A Coruña, Vigo, Gijón o Málaga. Por su ubicación, totalmente integrada en el recinto urbano, ofrece gran comodidad para acceder a cualquier punto de la capital leridana. En el exterior de la estación se encuentra el área de intercambio de transporte, en el que tienen parada cuatro líneas urbanas de autobús, con otras tres líneas disponibles en paradas muy próximas.
La silueta de la ciudad queda monopolizada por la presencia señorial de la Seu Vella, catedral que sirviera igualmente como estratégica instalación militar. Pero si la escenografía urbana de la capital provincial ya merece una visita, no hay que perderse una incursión por sus comarcas. El nombre mismo de la estación nos recuerda que Lleida es la puerta de acceso al Pirineo catalán. Deportes de invierno, rutas culturales por el románico o senderismo en espacios naturales son parte de las actividades que se pueden disfrutar allí.
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